Una iniciativa de la UE ha estado demostrando sus propuestas para hacer de Europa un continente más inteligente y ecológico: soluciones de remodelación para mejorar la eficiencia energética, movilidad e infraestructuras integradas.
La urbanización del mundo actual aumenta a gran velocidad, y el concepto de ciudad inteligente está cogiendo fuerza en toda Europa como opción para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Gracias a varios proyectos financiados con fondos europeos, como MAtchUP, Sharing Cities y REMOURBAN, ya se han tomado medidas -en el campo de la energía, la movilidad y las TIC- para crear ciudades más sostenibles y en las que sea más agradable vivir.
El proyecto GrowSmarter también se ha propuesto transformar los entornos urbanos. Sus investigadores están empleando tres ciudades modelo (Estocolmo, Colonia y Barcelona) para demostrar la viabilidad de doce soluciones urbanas inteligentes y motivar a otras regiones a hacer lo mismo. El proyecto se centra en tres áreas principales: las zonas de bajo consumo energético, las infraestructuras integradas y la movilidad urbana.
La página web del proyecto afirma: «La idea es preparar un mercado para estas soluciones a fin de apoyar la transición a una Europa más sostenible e inteligente». En un artículo publicado en el portal de noticias «Government Europa», Gustaf Landahl, coordinador del proyecto y director del departamento de Planificación y Medioambiente en la Administración de Salud y Medioambiente de Estocolmo, comentó: «Aproximadamente un tercio de los europeos vive en edificios antiguos (construidos en los 60 y 70) que necesitan una remodelación y, con GrowSmarter, se han reformado edificios de los 60 para que cumplan con los nuevos criterios energéticos. Si somos capaces de ver el potencial de esta estrategia, podremos empezar a ahorrar energía y a ofrecer instrumentos para que la gente pueda controlar su propio gasto energético».
Landahl también habló sobre la necesidad de mejorar la gestión del calor en las ciudades: usarlo de manera más eficiente y controlar las pérdidas. Afirma que Estocolmo acaba de lanzar «un modelo comercial en el que la empresa de calefacción urbana puede comprar el exceso de calor generado en lugares como salas de servidores o supermercados y reemplazar la energía primaria».
Con respecto al transporte y la movilidad, explica: «El problema no es solo el número de coches que pueda haber en una ciudad, sino también el transporte de mercancías. Hay gente que se compra cuatro pares de zapatos y devuelve tres; estas costumbres aumentan el volumen del tráfico. Esperamos poder afrontar estos problemas con las doce soluciones GrowSmarter».
Hay cinco ciudades seguidoras del proyecto GrowSmarter: La Valeta, Suceava, Oporto, Cork y Graz. Con la experiencia de las ciudades modelo, estas otras ciudades han desarrollado medidas y un plan de imitación de acuerdo con las necesidades locales.
Según la plataforma Smart Cities Information System, financiada con fondos europeos, la comunidad European Lighthouse consiste en catorce proyectos que están impulsando la filosofía de ciudad sostenible e inteligente en Europa y en el exterior. Este movimiento incluye cuarenta ciudades modelo y cincuenta y tres ciudades seguidoras. En todos estos lugares hay socios académicos y del sector privado poniendo en práctica soluciones innovadoras en el campo de la energía, las TIC y la movilidad.
Tal y como explica CORDIS, las ciudades modelo son «una manera de contribuir a resolver los desafíos de las ciudades y de crear ejemplos comerciales contrastados para comercializar las soluciones inteligentes en las ciudades seguidoras y en todo el mercado europeo, a fin de potenciar el crecimiento inteligente en Europa. Las doce soluciones están diseñadas para cumplir con los tres pilares básicos de la sostenibilidad: los factores económicos, sociales y medioambientales.
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