Una iniciativa de la Unión Europea ha publicado un informe sobre soluciones y recomendaciones para abordar los problemas medioambientales derivados de la producción de energía geotérmica.
La energía geotérmica está cobrando mucha relevancia, debido a su potencial para contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que permite calentar y refrigerar de manera limpia y segura. En 2016, la aportación de energía geotérmica supuso cerca de un 3 % de la producción total de energía renovable en la Unión Europea, cuyo potencial geotérmico es el cuarto mayor del mundo, según un conjunto de datos del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. Disponible en forma de calor almacenado en las rocas, el vapor atrapado, el agua o las salmueras, la energía geotérmica se puede utilizar directamente para calentar o generar electricidad. Sin embargo, sus posibles efectos y riesgos medioambientales son poco conocidos. El proyecto GEOENVI, financiado con fondos europeos, se ha ocupado de cuestiones medioambientales derivadas de la producción de energía geotérmica.
Los integrantes del proyecto han publicado un informe sobre medidas de mitigación medioambiental para el desarrollo de proyectos geotérmicos. El informe analiza todas las fases de los proyectos geotérmicos con implicaciones medioambientales, incluidas su exploración, desarrollo, funcionamiento, clausura y abandono. Las medidas de mitigación preventivas y correctoras tratadas por el estudio incluyen la evitación de tales implicaciones «considerando los efectos potenciales durante una etapa temprana de los procesos de desarrollo del proyecto y evitándolos recurriendo a alternativas», y su reducción, «que es la estrategia habitual para lidiar con los efectos inevitables».
Los efectos medioambientales del desarrollo de proyectos geotérmicos que se examinan en el mencionado informe hacen hincapié en los efectos ligados a las operaciones en superficie. Estas incluyen el consumo y la emisión al medio ambiente de agua y energía, la producción de residuos, fenómenos perturbadores en superficie como la vibración, el ruido, aspectos visuales, la ocupación del suelo y el polvo, así como las fugas debidas a las instalaciones y operaciones en superficie. Los efectos ligados a la liberación de materiales subterráneos a la superficie incluyen derrames y residuos, tanto líquidos como sólidos, desgasificación, radioactividad y erupciones: flujos descontrolados de fluidos de formación procedentes de pozos perforados. Otros efectos tratados por el informe están relacionados con cambios geomecánicos, como la deformación y la sismicidad en la superficie del suelo, así como con alteraciones subterráneas, tanto físicas como químicas. Tras un breve resumen de todos estos efectos medioambientales, el informe señala las técnicas y tecnologías de supervisión empleadas para limitar su aparición y sus posibles daños.
El proyecto GEOENVI (Tackling the environmental concerns for deploying geothermal energy in Europe) se mantendrá activo hasta abril de 2021. En el sitio web del proyecto, se indica lo siguiente: «El proyecto GEOENVI pretende responder a las preocupaciones medioambientales en materia de efectos y riesgos estableciendo primero una metodología adaptada a la evaluación de efectos medioambientales para los desarrolladores de proyectos y, a continuación, valorando los efectos y riesgos medioambientales de los proyectos geotérmicos europeos activos o en fase de desarrollo». El proyecto se centra en Bélgica, Francia, Hungría, Islandia, Italia y Turquía, seis países con un profundo potencial geotérmico que cuentan ya con plantas operativas o en fase de construcción. Los integrantes del proyecto esperan implicar a decidores y agentes del mercado en la adopción de sus recomendaciones en materia de regulación y en el respeto de la metodología para la evaluación del ciclo de vida puesta en marcha por los responsables geotérmicos.
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