Cómo utilizar la energía y los servicios energéticos para hacer frente a los riesgos del cambio climático

Un equipo de investigadores financiado con fondos europeos ha analizado los efectos del cambio climático en el uso del aire acondicionado y su impacto inevitable en el consumo de electricidad.

Un nuevo verano, una nueva ola de calor, temperaturas diarias por encima de 35 °C cada vez más frecuentes y en más días consecutivos. ¿Le resulta familiar? Desesperadamente, enciende el aire acondicionado sin pararse a pensar un segundo si puede permitirse el tenerlo y el utilizarlo. No es el único. La utilización de la energía con fines de refrigeración está creciendo rápidamente. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) señala en un informe que «el uso de aires acondicionados y ventiladores eléctricos ya representa en torno a una quinta parte del total de electricidad en los edificios de todo el mundo, es decir, el 10 % de todo el consumo de electricidad mundial». Pero, ¿cómo afecta el uso de este electrodoméstico a su factura de electricidad? ¿Cuáles son las posibles implicaciones de la adopción del aire acondicionado inducida por el clima en la pobreza energética?

Estas son las principales cuestiones que han sido abordadas por un estudio respaldado por el proyecto ENERGYA, financiado con fondos europeos. «Los hogares con aire acondicionado gastan, de media, entre un 35 % y un 42 % más de electricidad que los que no tienen aire acondicionado. … Nuestro trabajo también demuestra que el aire acondicionado es el principal mecanismo que aumenta la utilización y los gastos de electricidad de los hogares». Sus hallazgos se publicaron en un artículo reciente en la revista «Economic Modelling».

Los investigadores explican: «En Europa y en otros países desarrollados, el concepto de pobreza energética está principalmente relacionado con el problema de la asequibilidad. Incluso en el mundo desarrollado, una proporción significativa de la población no puede pagar los servicios energéticos de forma adecuada. Si el cambio climático convierte la refrigeración de interiores en un bien esencial para la salud y seguridad de un número cada vez mayor de personas, se necesitarán soluciones sostenibles de manera urgente».En una noticia, Enrica De Cian, de la Universidad Ca’ Foscari de Venecia, que alberga el proyecto ENERGYA, explica el problema de la pobreza energética: «El concepto de pobreza energética se relaciona normalmente con garantizar una calefacción adecuada durante los meses más fríos. Sin embargo, nuestros datos indican que debemos ampliar el concepto para incluir el papel cada vez mayor de la refrigeración durante los meses de verano».

En este informe, la AIE predice que el uso de los aires acondicionados se incrementará significativamente durante las próximas tres décadas, hasta convertirse en un impulsor importante de la demanda mundial de electricidad. «Para 2050, alrededor de dos terceras partes de los hogares de todo el mundo podrían tener un aparato de aire acondicionado». Del mismo modo, en la noticia, De Cian señala: «Se espera que la penetración del aire acondicionado en los hogares siga creciendo drásticamente, como consecuencia del cambio climático y gracias al aumento del nivel de vida, hasta alcanzar el 21 % en España y el 35 % en Francia dentro de veinte años».

En el artículo de la revista «Economic Modelling», los investigadores concluyen lo siguiente: «Nuestros resultados sugieren que el cambio climático, al aumentar el número de días-grados para refrigeración, podría provocar una adopción más amplia del aire acondicionado y, por lo tanto, podría provocar que los hogares gasten una mayor proporción de sus ingresos en electricidad». Por otro lado, cuanto más aumente la demanda de refrigeración, más personas tendrán acceso al termostato del aire acondicionado y más impactarán en el cambio climático. Por este motivo, el estudio recalca que las políticas «deben, por tanto, priorizar el aumento del suministro de electricidad procedente de fuentes renovables, incentivando tanto el suministro como la demanda de electrodomésticos más eficientes y mejorando la eficiencia energética de los edificios».

El proyecto ENERGYA (ENERGY use for Adaptation), cuya finalización está prevista en febrero de 2023, se centra en examinar y mejorar las formas en las que los hogares e industrias pueden utilizar la energía y los servicios energéticos para adaptarse a los riesgos climáticos cambiantes.

Para obtener más información, consulte:

Sitio web del proyecto ENERGYA


publicado: 2020-08-17
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