TENDENCIAS CIENTÍFICAS: Al igual que huellas dactilares, todos tenemos una huella cerebral

Nuestros cerebros tienen una huella que es exclusivamente nuestra.

Durante nuestra vida, las huellas dactilares han sido el método más común utilizado para identificarnos. Además de los escáneres de huellas dactilares, la tecnología moderna ha dado paso a otros medios de recopilación de datos biométricos, como las grabaciones de voz y los escáneres de retina. La ciencia utiliza todos estos datos biométricos para demostrar que somos totalmente únicos y para diferenciarnos de los otros 7 900 millones de personas. ¿Se puede utilizar el cerebro para identificarnos con tanta precisión como lo hacen las huellas dactilares?

Según una investigación publicada en la revista «Science Advances», nuestros cerebros también tienen una «huella»: «El perfil de conectividad cerebral funcional de un individuo es único y fiable, similar a una huella dactilar, y es posible identificar a un individuo entre un gran grupo de personas únicamente sobre la base de su perfil de conectividad, en muchos casos, con una precisión casi perfecta». Todos tenemos una «huella» cerebral que cambia continuamente, a diferencia de nuestras huellas dactilares.

El doctor Enrico Amico, neurocientífico y autor correspondiente, discutió su investigación sobre las huellas cerebrales en «EurekAlert!»: «Pienso en esto todos los días y sueño con ello por las noches. Ha sido todo en mi vida desde hace cinco años».Nuestros cerebros producen patrones de actividad que son únicos. Para entender cuándo estos patrones son distintivos y reconocibles, los investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL, por sus siglas en francés) estudiaron cómo cambian con el paso del tiempo. «Mi investigación examina las redes y las conexiones dentro del encéfalo, y especialmente los vínculos entre las diferentes áreas, para comprender mejor cómo funcionan las cosas», señaló Amico. Para lograrlo, utilizaron escáneres de resonancia magnética nuclear (RMN) para medir la actividad cerebral durante un período determinado. Luego, estas imágenes se usaron para crear gráficos en forma de matrices de colores que resumen la actividad cerebral de una persona.

«Toda la información que necesitamos está en estos gráficos, que se conocen comúnmente como “conectomas cerebrales funcionales” —explicó Amico—. El conectoma es un mapa de la red neuronal. Nos informa sobre lo que estaban haciendo los sujetos durante su RMN, por ejemplo, si estaban descansando o realizando otras tareas. Nuestros conectomas cambian según la actividad que se realiza y las partes del encéfalo que se utilizan».Hasta ahora, los neurocientíficos han estado identificando huellas cerebrales mediante dos RMN tomadas durante un período largo. El equipo de investigación descubrió que era suficiente aproximadamente un minuto y cuarenta segundos para detectar datos útiles para una identificación fiable. «Nos dimos cuenta de que la información necesaria para desarrollar una huella cerebral podría obtenerse en períodos muy cortos —explicó Amico—. No es necesaria una RMN que mida la actividad cerebral durante cinco minutos, por ejemplo. Las escalas de tiempo más cortas también podrían funcionar».

Estos hallazgos podrían dar lugar a la detección temprana de enfermedades neurológicas como la enfermedad de Alzheimer, que hacen desaparecer las huellas cerebrales. Este método novedoso se puede aplicar a personas con autismo, pacientes con accidentes cerebrovasculares e incluso a quienes padecen trastornos por dependencia. «Este es solo otro pequeño paso hacia la comprensión de lo que hace que nuestro cerebro sea único: las oportunidades que puede crear esta información son ilimitadas».


publicado: 2021-11-08
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