La importante revista científica «Nature» publica su lista anual de diez personas que tuvieron un impacto positivo o negativo en la ciencia.
La prestigiosa revista publicó una lista en la que «se examinan los desarrollos clave en la ciencia… y a algunas de las personas que desempeñaron papeles importantes en estos hitos». La revista añade que, aunque «no es un premio ni una clasificación», destaca «acontecimientos clave de la ciencia a través de las cautivadoras historias de las personas implicadas».
Winnie Byanyima, directora ejecutiva del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, cofundó el grupo de defensa People’s Vaccine Alliance para conseguir que los líderes mundiales se sumen a la lucha por la equidad de las vacunas. Desempeñó un papel esencial cuando los Estados Unidos respaldaron la renuncia a las patentes de las vacunas contra la COVID-19.
Friederike Otto, investigadora del clima en el Instituto Grantham - Cambio Climático y Medio Ambiente, ayudó a crear el grupo World Weather Attribution para analizar si el cambio climático es el culpable del calor, el frío, los aguaceros, la sequía y los incendios forestales extremos. Hasta hace poco, los científicos bregaban para responder con seguridad si el cambio climático desempeñaba un papel importante en determinados fenómenos extremos. Ahora ya no es así.
Zhang Rongqiao es un ingeniero que dirigió la primera misión exitosa de China a Marte. Cuando el róver Zhurong aterrizó el 15 de mayo, China se convirtió en la segunda nación, después de los Estados Unidos, en llevar un róver a Marte. Las misiones al espacio profundo de China están listas para dar un gran salto.
Timnit Gebru, una investigadora que estudia la ética de la inteligencia artificial (IA), saltó a los titulares cuando Google la despidió en 2020 por expresar su preocupación por la discriminación de las personas negras en la IA. En diciembre de 2021, puso en marcha el Distributed AI Research Institute para estudiar la IA sin depender de las grandes empresas tecnológicas. El instituto desarrollará modelos y aplicaciones de IA que no dependan de los enormes conjuntos de datos y la potencia computacional de las grandes empresas tecnológicas.
Tulio de Oliveira, bioinformático y director de la plataforma sudafricana KwaZulu-Natal Research Innovation and Sequencing Platform, está ayudando a descubrir variantes del coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave de tipo 2 (SARS-CoV-2). Una de ellas es ómicron, la inquietante variante que se está extendiendo con rapidez por todo el mundo. Ahora vive permanentemente cerca de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, y trabaja para controlar las epidemias en el continente africano y en el Sur Global.
John Jumper, investigador de la empresa londinense DeepMind, presentó AlphaFold, una herramienta que utiliza la IA para predecir las estructuras de las proteínas con una precisión sorprendente. Esta base de datos de acceso libre e impulsada por la IA contiene casi todas las proteínas del cuerpo humano, por lo que se espera que transforme drásticamente la ciencia.
Victoria Tauli-Corpuz es una líder indígena filipina que trabajó como relatora especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas durante seis años. Gracias a sus incansables esfuerzos, realizados a lo largo de varios decenios, los pueblos indígenas obtuvieron reconocimiento internacional para salvaguardar la biodiversidad y el clima.
Guillaume Cabanac, informático de la Universidad de Toulouse (Francia), investigó una serie de frases extrañas encontradas en miles de artículos de revistas científicas. Un ejemplo es la expresión «conciencia falsa» en lugar de la mucho más común «inteligencia artificial». Resulta que eran artículos falsos. Creó un sitio web en el que, hasta hoy, se ha hecho un seguimiento de más de cuatrocientas frases de este tipo en más de dos mil artículos científicos. Gracias a ello, se han retirado más de ciento veinte manuscritos.
Meaghan Kall, epidemióloga y funcionaria del Reino Unido, utiliza Twitter para explicar con sencillez los numerosos informes sobre el coronavirus de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido. Unos seis mil tuits están contribuyendo a disipar la preocupación y la confusión del público sobre temas como las variantes del SARS-CoV-2 y los datos sobre el coronavirus en el país.
A principios de 2021, Janet Woodcock se convirtió en comisaria en funciones del Organismo para el Control de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Mientras estuvo al frente, la FDA ignoró la recomendación de un panel externo y tomó la controvertida decisión de aprobar el medicamento «aducanumab» en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. A este hecho le siguió una controversia aún mayor cuando la Casa Blanca anunció que pronto administraría las vacunas de refuerzo contra la COVID-19. La FDA se mostró sorprendida por la medida, pero respaldó el plan.