Un nuevo estudio desvela que los grandes mamíferos longevos serán más resilientes al cambio climático.
Los animales, las plantas y otros organismos de nuestro planeta están en peligro de extinción. El cambio climático desempeña, por supuesto, un papel esencial. Muchos seres vivos tienen problemas para sobrevivir en esta crisis climática.
Según los hallazgos publicados en «eLife», los científicos ya pueden predecir qué animales serán capaces de adaptarse y sobrevivir. ¿Hasta qué punto resistirán los ecosistemas al cambio climático?
«Esa es la gran pregunta y el punto de partida de nuestro estudio», comentó John Jackson, coautor y biólogo, en una nota de prensa de la Universidad del Sur de Dinamarca (SDU, por sus siglas en danés).«Hemos observado un patrón claro: los animales que viven mucho tiempo y tienen menos crías son menos vulnerables a los fenómenos meteorológicos extremos que los animales que viven poco tiempo y tienen muchas crías», explicó Owen Jones, coautor y profesor adjunto del Departamento de Biología de la SDU.
Es probable que llamas, murciélagos y elefantes sobrevivan a ratones, zarigüeyas y marsupiales raros. El motivo es que suelen vivir, de media, más tiempo y tener menos crías. Los animales de mayor tamaño y más longevos pueden sobrevivir, reproducirse y ocuparse de sus crías en condiciones difíciles, como las sequías o las fuertes lluvias, de un modo mucho más sostenible que los animales más pequeños que viven menos tiempo. Los animales de mayor tamaño pueden centrar su energía en una sola cría o ser pacientes hasta que se den condiciones más idóneas. En las mismas condiciones, los animales más pequeños podrían pasar hambre, dado que su régimen se basa en insectos y plantas que desaparecerían más rápidamente.
Para analizar qué animales tienen más posibilidades de soportar los efectos del cambio climático, los investigadores utilizaron datos relativos a la fluctuación de poblaciones de ciento cincuenta y siete especies de mamíferos de todo el mundo, recogidos a lo largo de un período de diez años o más. A continuación, compararon estos datos con datos climáticos y meteorológicos recopilados en el mismo período de tiempo. El equipo de investigación empleó los datos para poner de manifiesto aspectos comunes de las reacciones de los animales ante fenómenos meteorológicos extremos.
Otros animales menos afectados por estos fenómenos son el tigre siberiano, el chimpancé, el rinoceronte blanco, el oso pardo y el bisonte americano. Otras especies que no tendrán tanta suerte cuando llegue el mal tiempo son el lemming canadiense, el zorro ártico, la musaraña común o el suslic ártico.
Además de la resistencia al cambio climático, muchos otros factores influyen en la evaluación de la vulnerabilidad de una especie a la extinción: «La destrucción de los hábitats, la caza furtiva, la contaminación y las especies invasoras son factores que amenazan a muchas especies de animales, en muchos casos representan una amenaza incluso mayor que el cambio climático», explicó Jackson, estudiante posdoctoral en la Universidad de Oxford (Reino Unido).Además de este conjunto específico de ciento cincuenta y siete especies, la investigación aporta más información sobre las futuras reacciones de los animales al cambio climático actual. Los resultados se pueden aplicar a un grupo todavía más amplio de animales.
«Se espera que el cambio climático cause más fenómenos meteorológicos extremos en el futuro. Los animales deberán enfrentarse a estos fenómenos como siempre lo han hecho. Así pues, nuestro análisis permite predecir cómo las diferentes especies de animales podrían responder al futuro cambio climático en función de sus características generales, incluso a pesar de tener datos limitados sobre sus poblaciones», concluyó Jones.