¿Pueden las plantas comunicarse entre sí?

Si un árbol habla solo en el bosque, ¿hace algún ruido? Le preguntamos a nuestra experta en el cultivo de plantas, Ilaria Pertot, sobre las conversaciones secretas de las plantas.

«Es totalmente cierto que las plantas pueden comunicarse entre sí; de hecho lo hacen de manera frecuente», comienza Pertot. «Y pueden hablar con el resto de plantas, no se limitan a otros ejemplares de la misma especie».

A diferencia de los insectos y otros organismos, las plantas no emplean vibraciones para comunicarse. En su lugar, liberan compuestos orgánicos volátiles (COV), un tipo de esencia denominado kairomonas, de sus flores, hojas y raíces. Cada compuesto es diferente, pero proporcionan señales a las plantas y otros organismos circundantes a fin de suministrarles información específica o advertirles de un posible ataque.

«Si un insecto se alimenta de las hojas de una planta, esta liberará COV específicos para advertir a otras plantas próximas. Si una persona decide arrancar de forma cruel un trozo de una planta, entonces la planta emitirá su advertencia sobre el posible peligro a todas las plantas cercanas», continúa Pertot. «Obviamente, una planta no puede levantarse y huir, por lo que el énfasis está en la defensa».

La defensa puede ser una reacción física, como el fortalecimiento de las paredes celulares para crear una barrera más fuerte y resistente, o una reacción química, que produce compuestos tóxicos para disuadir a herbívoros y patógenos.

De hecho, las plantas se comunican incluso con especies no vegetales como, por ejemplo, los microorganismos que las rodean.

Las plantas emiten de forma intencionada señales desde sus raíces hacia el suelo con el objetivo de atraer a ciertos microorganismos beneficiosos para su crecimiento y desarrollo; en la práctica, se trata de una invitación a la microbiota «buena» para que se traslade a la planta de la misma manera que una persona se mudaría a un apartamento nuevo.

La planta se beneficia de múltiples formas cuando se mudan los inquilinos adecuados, que contribuyen a protegerla, pueden ayudar a regular su producción de células y hormonas y pueden facilitar el crecimiento de sus raíces, de modo que la planta pueda explorar un área más amplia del suelo.Pertot y sus colaboradores esperan aprovechar en la práctica el proceso de comunicación vegetal para aumentar la resiliencia de las plantas, un elemento fundamental del proyecto RhizoTalk, financiado con fondos europeos, en el que trabajó la investigadora.

«Estamos desarrollando con celeridad herramientas moleculares para comprender la comunicación vegetal a través del control de la expresión génica de las plantas», explica Pertot. «En esencia es como descodificar una lengua. Los genes de la planta son como una especie de piedra de Roseta que nos guía».

Una vez que Pertot y sus colaboradores conozcan la ruta molecular detrás de la producción de COV, esperan poder descifrar la lengua secreta de las plantas.

Cuando la dominen, los científicos podrían dirigir el proceso de comunicación vegetal para, por ejemplo, proteger mejor a las plantas de parásitos. Una pequeña modificación del ADN de la planta significaría que un parásito no podría reconocer a la planta como un hospedador viable. Este avance haría que los plaguicidas quedaran obsoletos.

«Además de aumentar la resiliencia, los procesos que subyacen a la comunicación vegetal también podrían proporcionar alternativas naturales para muchas moléculas sintetizadas químicamente que se utilizan para fabricar pinturas y detergentes, además de plaguicidas. Este será nuestro principal objetivo los próximos diez años», concluye Pertot.

Así que ahí lo tiene. Puede que en su próximo paseo por el bosque no oiga más que el silencio, pero ahora ya sabe que eso no quiere decir nada: puede que los árboles estén incluso hablando de usted.

Haga clic aquí para saber más sobre la investigación de Ilaria Pertot: El suelo guarda el secreto para un control de plagas más ecológico.


publicado: 2022-09-22
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