Por primera vez, científicos logran cultivar plantas en muestras de suelo procedentes de la Luna.
A finales de los años sesenta y principios de los años setenta del siglo pasado, varias misiones Apolo de la NASA recogieron unos 370 kg de rocas, suelo y otras muestras de la superficie de la Luna. Casi medio siglo más tarde, un equipo de científicos de la Universidad de Florida (UF) ha utilizado algunas de las muestras de suelo para cultivar pequeñas cantidades de plantas. De hecho, este suelo en concreto pertenece a una de las misiones de los legendarios astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin, que caminaron sobre la Luna.
¿Puede crecer algo en un suelo implacable? La respuesta dejó a los científicos sin palabras. «¡Madre mía! Las plantas sí que crecen en tierra lunar. ¿Estás de broma?», comentó Robert Ferl, uno de los autores de contacto, del Departamento de Ciencias Hortícolas de la UF a «The Guardian». Sus resultados se publicaron en la revista «Communications Biology».Por primera vez en la Tierra, se han cultivado y han crecido plantas en suelo procedente de un cuerpo extraño. Aunque todas las semillas germinaron, no todo fue un camino de rosas durante este experimento pionero. Resulta estresante para las plantas crecer de este modo. Su desarrollo fue lento y presentó signos de estrés. Al fin y al cabo, el suelo había sido expuesto a radiación cósmica y vientos solares.
«Las plantas ayudaron a determinar que las muestras de suelo recogidas en la Luna no contenían agentes patógenos ni otros componentes desconocidos que pudiesen dañar la vida terrestre, pero dichas plantas solo fueron espolvoreadas con el regolito lunar [muestras de suelo] y nunca llegaron realmente a cultivarse en él», explicó Anna-Lisa Paul, otra de las autoras de contacto, del Departamento de Ciencias Hortícolas y del Centro Interdisciplinario de Investigación Biotecnológica de la UF a CNN.Dado que la NASA planea enviar astronautas a la Luna en unos años, el experimento de los catedráticos Ferl y Paul, para ver si podían crecer semillas en dicho suelo, no podría haber llegado en un mejor momento. ¿Podría haber invernaderos en el espacio? «Para futuras misiones espaciales más largas, se podría utilizar la Luna como centro o plataforma de lanzamiento —explicó el catedrático Ferl—. Así pues, ¿qué ocurre cuando cultivas plantas en suelo lunar, algo que queda totalmente fuera de la experiencia evolutiva de una planta? ¿Qué comportamiento presentarían las plantas en un invernadero lunar? ¿Podríamos tener agricultores lunares?»
El catedrático añadió: «Cuando los humanos se desplazan como civilización para asentarse en algún lugar, siempre se llevan con ellos la agricultura. La idea de llevar suelo lunar a un invernadero lunar hace soñar a todos los exploradores».
Ahora los científicos quieren saber si el cultivo de plantas en la Luna podría llegar a modificar el suelo. «La Luna es un lugar muy muy seco —destacó el coautor Stephen Elardo, profesor adjunto de Geología en el Departamento de Ciencias Geológicas de la UF—. ¿Cómo responderán los minerales del suelo lunar al tener una planta que crece entre ellos, además del agua y los nutrientes? ¿La mineralogía será más acogedora para las plantas al añadir agua?»
Según declaró el catedrático Ferl a Reuters: «El hecho de que las plantas hayan crecido es un logro porque nos indica que podemos ir a la Luna y cultivar alimentos, limpiar el aire y reciclar el agua mediante plantas, tal y como lo hacemos en la Tierra. También es una revelación porque nos muestra que la vida terrestre no se limita a la Tierra».
Una razón más para soñar cuando contemplamos el cielo por la noche.