Una nueva investigación sugiere que el ejercicio intenso de corta duración puede ayudarnos a vivir más tiempo.
Llamando a todas las personas inactivas del mundo. Seguro que todos podemos encontrar dos minutos en nuestro ajetreado horario para un poco de actividad física, ¿no? «Just fit it in», que vendría a ser «Adáptese sin más» (la empresa de productos deportivos Nike no es la única que puede crear eslóganes ingeniosos).
Un estudio publicado en «European Heart Journal» descubrió que realizar actividad física intensa en períodos cortos durante el transcurso del día puede reducir el riesgo de muerte prematura de las personas mayores entre un 16 y un 27 %, dependiendo del número diario de estos períodos y de los totales semanales.Un período de 2 minutos de ejercicio intenso todos los días durante un total de 14 minutos por semana se asoció con un riesgo de mortalidad por todas las causas (muerte por cualquier causa) un 18 % menor. Además, la investigación averiguó que realizar solo entre uno y nueve minutos de actividad de alta intensidad cada semana en períodos cortos en lugar de no hacer tal actividad estaba relacionado con un riesgo de mortalidad por todas las causas mucho menor a lo largo de un período de cinco años.
En el estudio participaron casi setenta y dos mil personas de entre cuarenta y sesenta y nueve años sin indicios de padecer ninguna enfermedad cardiovascular o cáncer. Los investigadores monitorizaron la cantidad total de actividad física semanal y se centraron en la regularidad de los períodos de ejercicio intenso que duraban dos minutos o menos. Los participantes fueron monitorizados durante un promedio de siete años.
«Los resultados indican que la acumulación de actividad intensa en períodos cortos durante la semana puede ayudarnos a vivir más tiempo», comentó el autor del estudio, el doctor Matthew N. Ahmadi, de la Universidad de Sídney (Australia), en un comunicado de prensa en «EurekAlert!». «Dado que la falta de tiempo es la barrera para la actividad física regular que más suele argumentarse, acumular pequeñas cantidades de actividad física de manera esporádica durante el día puede ser una opción especialmente atractiva para las personas ocupadas».Un segundo estudio, también publicado en «European Heart Journal», descubrió que, para una cantidad concreta de actividad física, aumentar la intensidad estaba asociado con una probabilidad menor de padecer enfermedades cardiovasculares. «Nuestro estudio muestra que lo importante para la salud cardiovascular no es solo la cantidad de actividad, sino también su intensidad», explicó el autor del estudio, el doctor Paddy C. Dempsey, perteneciente a la Universidad de Leicester y la Universidad de Cambridge (Reino Unido), así como al Instituto Baker del Corazón y la Diabetes (Australia).
El doctor Dempsey prosiguió con mayor detalle: «Nuestros resultados sugieren que aumentar el volumen total de actividad física no es la única forma de reducir la probabilidad de presentar enfermedades cardiovasculares. El aumento de la intensidad también fue especialmente importante, mientras que aumentar ambos resultó óptimo. Esto indica que aumentar la intensidad de las actividades que ya realiza uno es bueno para la salud cardíaca. Por ejemplo, aumentar el ritmo del paseo diario hasta la parada del autobús o realizar más rápido las tareas del hogar».
¿Podría estar la clave para vivir bien y durante mucho tiempo en algo tan sorprendentemente simple? ¿Por qué no da una vuelta por la casa o la oficina mientras lo piensa?