El Acuerdo de París de 2015 mandó un mensaje claro al mundo: para luchar contra el cambio climático los países deberían alcanzar un pico máximo de emisiones de gases de efecto invernadero tan pronto como fuera posible. El siguiente paso tras alcanzar dicho pico sería reducir las emisiones para que los gases de efecto invernadero antropogénicos se equilibraran con las concentraciones absorbidas de forma natural por árboles, suelos y océanos. Cuando el Acuerdo de París entró en vigor en 2016, las tendencias en el crecimiento de las emisiones eran más prometedoras. Si las emisiones de combustibles fósiles hubieran crecido tan solo un 0,7 % en 2014 y se hubiesen mantenido estables durante los dos años siguientes, cabría haber esperado el pico en las emisiones.
No obstante un estudio reciente respaldado por el proyecto financiado con fondos europeos VERIFY muestra que la situación fue muy distinta. De hecho los autores del estudio informan de un aumento en las emisiones de CO2 procedente de fuentes fósiles durante los dos años siguientes esto es un crecimiento del 16 % en 2017 y un aumento del 27 % proyectado para 2018. Titulado
«Global Carbon Budget 2018» el estudio se publicó en la revista «Earth System Science Data».
Según el estudio, el 87 % de las emisiones totales entre 2008 y 2017 tenían su origen en fuentes fósiles, y el 13 % restante en cambios en el uso del suelo. Durante los años 2016 y 2017, se calcula que las emisiones mundiales de CO2 fósil habían aumentado en un 1,6 % hasta alcanzar 9,9 gigatoneladas de carbono. Las emisiones correspondieron al carbón (40 %), el petróleo (35 %), el gas (20 %), el cemento (4 %) y la combustión de gases (0,7 %).
¿Quién contamina más?
Los mayores contribuidores al cambio climático son China la Unión Europea India y Estados Unidos. En conjunto estas cuatro regiones son responsables del 59 % de las emisiones mundiales de CO2. Sin embargo con un 27 % China fue la mayor contaminante de 2017. Las previsiones para 2019 no son tampoco halagüeñas pues se calcula que China aumentará sus emisiones en un 47 % con respecto al año anterior. Esto se debe sobre todo a una mayor demanda del hierro el acero el aluminio y el cemento chinos provocada por el crecimiento económico mundial. No obstante si bien dicha tendencia es reflejo de patrones pasados en los que el crecimiento económico venía de la mano de un aumento de las emisiones esto no quiere decir que no existan alternativas. El periodo comprendido de 2014 a 2016 en el que se frenó el aumento de las emisiones también estuvo caracterizado por un crecimiento del producto interior bruto mundial. La causa fue un uso menor de carbón en los dos mayores contaminantes mundiales China y Estados Unidos y a la proliferación generalizada de la energía renovable. «Es posible crecer económicamente y emitir menos» afirma la autora principal Corinne Le Quéré de la Universidad de East Anglia asociada al proyecto en un
artículo publicado en el sitio web de «Futurity». «De esto no cabe duda».
La contribución de India durante 2017 a las emisiones mundiales de CO2 fue mucho menor (7 %), pero para 2019 se espera un aumento del 6,3 %. Los Estados Unidos y la UE contribuyeron a las emisiones totales de CO2 un 15 % y 10 % respectivamente. Pero si bien Estados Unidos experimentará un aumento del 2,5 % en 2019, la UE será la única de las cuatro regiones en reducir sus emisiones en un 0,7 %.
VERIFY (Observation-based system for monitoring and verification of greenhouse gases) trabaja en la creación de un sistema con el que evaluar con precisión las emisiones de gases de efecto invernadero de las que informa cada país. Los cálculos en las emisiones se basan en observaciones terrestres, oceánicas y atmosféricas.
Para más información, consulte:
Sitio web del proyecto VERIFY