Un equipo internacional de investigadores ha obtenido datos detallados sobre las crecientes concentraciones atmosféricas de metano, un potente gas de efecto invernadero (GEI).
El metano (CH4), el segundo GEI antropogénico más abundante con un potencial de calentamiento global incluso mayor que el dióxido de carbono (CO2), está de nuevo en el punto de mira. Tras un período de estabilización a principios de la década de 2000, las emisiones y concentraciones atmosféricas de CH4 están aumentando, según indica un estudio publicado en «Earth System Science Data». «La fracción molar del aire seco superficial del metano (CH4) atmosférico alcanzó 1857 ppmm [partes por mil millones] en 2018», se indica en el artículo.
«Este incremento se atribuye en gran medida a unas mayores emisiones antropogénicas procedentes principalmente de la agricultura (por ejemplo, de la producción ganadera, el cultivo de arroz y la combustión de biomasa), el uso y la producción de combustibles fósiles, la eliminación de residuos y las modificaciones en los flujos de metano natural a causa de un aumento de las concentraciones de CO2 en la atmósfera y del cambio climático», añade la investigación.
El estudio, que disfrutó del apoyo de los proyectos financiados con fondos europeos METLAKE, VERIFY y Nunataryuk, también señala que las emisiones provocadas por la actividad humana directa, o de fuentes antropogénicas, representan alrededor de un 60 % de las emisiones totales de metano. Una nota de prensa recoge las diversas fuentes de metano: «Un 30 % procede de la gestión del estiércol y la fermentación entérica; un 22 % del uso y la producción petrolera y gasística; un 18 % de la manipulación de residuos líquidos y sólidos; un 11 % de la extracción de carbón; un 8 % del cultivo de arroz; y un 8 % de la combustión de biomasa y biocarburantes. El resto se atribuye al transporte (entre otros, el realizado por carretera) y la industria».
En la misma nota de prensa, se menciona que el aumento «de las concentraciones de metano coincide con tendencias de hipótesis futuras que no cumplen los objetivos del Acuerdo de París». Además, se destaca que «Europa parece ser la única región donde se ha registrado una disminución de las emisiones [...] dependiendo del enfoque empleado para la estimación. Esta reducción está relacionada principalmente con la agricultura y el sector de los residuos».El metano contribuye considerablemente al calentamiento global porque atrapa el calor en la atmósfera. En la nota de prensa, los investigadores Simona Castaldi y Sergio Noce del Centro Euromediterráneo sobre el Cambio Climático (CMCC), socio del proyecto VERIFY, comentan: «Sabemos con certeza que el dióxido de carbono es el principal causante del cambio climático, pero el metano sin duda ha desempeñado una importante función en el proceso». Según el artículo, la «importancia relativa del CH4 en comparación con el CO2» se debe a «su menor tiempo de permanencia en la atmósfera, un mayor potencial de calentamiento y variaciones en la tasa de aumento atmosférico durante la última década, cuyas causas todavía se están debatiendo».
El tiempo de permanencia del metano en la atmósfera, alrededor de doce años, es mucho menor que el del CO2, que perdura más de un siglo. Sin embargo, como indica el mismo estudio, el metano posee mayor potencial de calentamiento global: veintiocho veces más elevado que el del CO2 durante un período de cien años, independientemente de la influencia climática. En consecuencia, para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, no solo deben reducirse las emisiones de CO2, sino también las de CH4.
El proyecto METLAKE (Predicting future methane fluxes from Northern lakes) se propone cuantificar y predecir las emisiones de metano de los lagos, una de las mayores fuentes naturales de CH4. Del mismo modo, el proyecto VERIFY (Observation-based system for monitoring and verification of greenhouse gases) está desarrollando un sistema para cuantificar estimaciones de emisiones de GEI de forma más precisa mediante el análisis de las reservas de carbono y los flujos de CO2, CH4 y óxido nitroso en la Unión Europea. Nunataryuk (Permafrost thaw and the changing arctic coast: science for socio-economic adaptation) valora el impacto del deshielo del permafrost submarino o costero sobre el clima global.
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