Tres estudios financiados con fondos europeos exploran los hábitos de limpieza de la cocina y los conocimientos y prácticas en torno a la seguridad alimentaria de los consumidores rumanos.
Existen cinco culpables principales de la mayoría de los problemas de salud relacionados con las enfermedades transmitidas por los alimentos: las bacterias «Campylobacter», «Salmonella» y «Listeria», los virus «Norovirus» y el parásito «Toxoplasma». El consumo de alimentos contaminados por estos patógenos provoca que más de veintitrés millones de personas enfermen y 5 000 mueran cada año en Europa. Según el proyecto financiado con fondos europeos SafeConsumE, tanto el problema como su solución se encuentran en los comportamientos de los consumidores. El proyecto sostiene que los consumidores han de modificar sus hábitos para disminuir la exposición a los patógenos responsables de las enfermedades transmitidas por los alimentos.
Con el objetivo principal de aumentar la seguridad alimentaria, los investigadores de SafeConsumE han realizado recientemente tres estudios sobre la higiene en la cocina, los conocimientos de los consumidores sobre seguridad alimentaria, las fuentes de confianza informativas y las actitudes en torno a la compra de alimentos. Estos estudios se publicaron en la revista «Food Control».El primer estudio debate sobre los resultados de una encuesta en línea sobre la seguridad alimentaria en los hogares en diez países europeos, con el fin de determinar las motivaciones de los europeos para limpiar la cocina. Según la encuesta, en la cual los encuestados pudieron marcar más de una opción, el 73 % limpian sus encimeras y tablas de cortar después de utilizarlas, el 53 % antes de preparar los alimentos y el 43 % cuando están sucias. Respecto de la motivación para limpiar, la rutina asume un papel más importante para las personas mayores de 65 años.
«Hay varias razones por las cuales las personas limpian sus superficies de cocina», señala la profesora Lydia Martens de la Universidad de Keele, socio del proyecto, en un artículo publicado en el sitio web «News Medical». «Puede haber razones sociales y culturales, como el deseo de que las cosas estén limpias y ordenadas. Las personas quieren eliminar la suciedad visible porque les provoca sensación de asco, o puede haber razones para limpiar relacionadas con la salud, como, por ejemplo, prevenir infecciones».
Para comprobar si los restos de alimentos que pueden contener bacterias nocivas son visibles en las superficies de la cocina, los investigadores derramaron restos de pollo, huevo y lechuga sobre las encimeras y las tablas de cortar. Se pudieron detectar más fácilmente los restos sobre superficies laminadas o de piedra en lugar de madera o plástico. Además, las bacterias «Campylobacter» murieron antes que la «Salmonella», que sobrevivió durante al menos una semana sobre las encimeras laminadas. La conclusión a la que llegaron fue que utilizar materiales que facilitan ver los restos sobre las superficies de la cocina podría motivar a los consumidores a limpiarlas y así reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.Rumanía fue el foco del segundo y el tercer estudio de SafeConsumE. El segundo estudio investigó el conocimiento acerca de los peligros de los alimentos, la concienciación sobre alimentos con etiqueta de certificación y las fuentes fiables de información de los consumidores rumanos. Estos hallazgos revelaron que la mitad de los consumidores del país no son conscientes de las micotoxinas y los patógenos como las «Campylobacter» y la «Listeria», pero consideran peligrosos los aditivos alimentarios y los organismos modificados genéticamente. Es más, aunque consideran que los libros científicos son de confianza, principalmente obtienen la información de familiares y medios de comunicación.
El foco del tercer estudio fue la relación entre los conocimientos sobre seguridad alimentaria, las actitudes hacia la compra de alimentos y los hábitos de seguridad en la cocina en torno a la seguridad alimentaria entre los consumidores rumanos. La encuesta mostró que los rumanos tienen una conciencia moderada de las prácticas de higiene en la cocina.
Los hallazgos de los estudios de SafeConsumE (SafeConsumE: Safer food through changed consumer behavior: Effective tools and products, communication strategies, education and a food safety policy reducing health burden from foodborne illnesses) mostraron que un alto nivel de conocimiento relacionado con los alimentos resulta en una mejor actitud hacia la compra de alimentos y mejores prácticas de seguridad alimentaria en el hogar.
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