Plantar más leguminosas puede servir para alimentar a los seres humanos por un coste medioambiental menor, advierten investigadores respaldados por la Unión Europea (UE).
Según un estudio reciente publicado en «Frontiers in Sustainable Food Systems», cultivar y comer alimentos como las judías y los guisantes podría mejorar la salud de las personas y ser beneficioso para el medio ambiente. Con el apoyo de los proyectos financiados con fondos europeos TRUE y Legumes Translated, unos científicos de Alemania, Irlanda y el Reino Unido realizaron una de las primeras evaluaciones holísticas de la historia sobre la sostenibilidad medioambiental del aumento del cultivo de leguminosas en Europa.
Por desgracia, los consumidores europeos no parecen preferir estos cultivos. Aunque el 14,5 % de la tierra de cultivo mundial se utiliza para cultivar leguminosas, en Europa esta cifra solo alcanza el 1,5 %. Al mismo tiempo, Europa importa grandes cantidades de soja como piensos para animales de lugares donde su cultivo puede causar deforestación. Por lo tanto, introducir leguminosas en las rotaciones de cultivos de Europa podría desempeñar un papel importante en la estrategia «De la granja a la mesa» de la UE, que es parte del Pacto Verde Europeo, un paquete de medidas para hacer sostenible la economía.
El estudio comparó el impacto medioambiental de diez rotaciones de cultivos modificadas con leguminosas en tres regiones geoclimáticas diferentes de Europa: el sur de Italia, Rumanía y el este de Escocia. En las tres regiones climáticas, la introducción de leguminosas en las rotaciones de cultivos convencionales aumentó la producción de proteínas y el rendimiento nutricional , al tiempo que redujo el uso de fertilizantes sintéticos. Los investigadores concluyeron que esta práctica proporcionaba nutrientes para los humanos con un coste medioambiental menor y un efecto también menor sobre el cambio climático, el uso de recursos, la acidificación del suelo y el agua y la eutrofización. «Por así decirlo, es un tipo de intervención que podría ayudar a alcanzar algunos de los objetivos de la estrategia “De la granja a la mesa” del Pacto Verde Europeo —afirmó el Dr. David Styles, profesor en la Universidad de Limerick (Irlanda) y coautor del estudio, en un artículo publicado en «The Guardian»—. Además, debe ser impulsada por los consumidores, porque los agricultores no van a plantar estos cultivos sin no hay demanda».Las leguminosas tienen la capacidad de fijar el nitrógeno de la atmósfera, lo que proporciona una cantidad importante de nutrientes a los cultivos siguientes y, por lo tanto, elimina la necesidad de utilizar fertilizantes nitrogenados. Según el estudio, cuando los cultivos de leguminosas fueron introducidos en la rotación típica en Escocia, se necesitó casi un 50 % menos de fertilizantes nitrogenados para ofrecer a las personas el mismo valor nutricional. «Los fertilizantes nitrogenados sintéticos prevalecen en la huella de carbono de los cultivos. Si podemos reducir su uso aumentando la producción de leguminosas, reduciremos automáticamente y en gran medida las emisiones de gases de efecto invernadero», explicó el Dr. Styles en el mismo artículo.
En términos nutricionales, las leguminosas son ricas en proteínas, fibra, hierro, potasio, magnesio y vitaminas, y son más saludables que los cereales o la carne. «La transición a una dieta sana puede aumentar la sostenibilidad medioambiental», comentó el Dr. Styles.
Gracias a su enfoque holístico, el estudio pudo ayudar a los científicos a tener una imagen más nítida de los beneficios de las rotaciones modificadas con leguminosas y ofrecer una orientación valiosa sobre cómo mejorar la sostenibilidad. El proyecto TRUE (Transition paths to sustainable legume based systems in Europe) reúne a veinticinco empresas, instituciones educativas y organizaciones de investigación de Europa y África para hacer realidad cadenas agroalimentarias humanas y animales y sistemas de producción satisfactorios con leguminosas. Los dieciocho socios europeos del proyecto Legumes Translated (Translating knowledge for legume-based farming for feed and food systems.), coordinado por el Instituto Johann Heinrich von Thünen en Alemania, están trabajando para apoyar la innovación encadenas de valor y sistemas de cultivo con leguminosas de grano.
Para más información, consulte: