Unos investigadores estiman que las acciones para contener el calentamiento global por debajo de 2 °C podrían impulsar el empleo en el sector de la energía, que pasaría de 18 a 26 millones de puestos de trabajo de aquí a 2050.
Para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París sobre la contención del calentamiento global por debajo de 2 °C, se debe dar un gran salto en la producción de energía hipocarbónica y eliminar de forma gradual los combustibles fósiles. Este cambio debería tener una repercusión importante en el empleo del sector de la energía, ya que el trabajo en el ámbito de los combustibles fósiles disminuiría al tiempo que los puestos de trabajo en las nuevas industrias energéticas aumentarían. Pero, exactamente, ¿cómo la limitación del calentamiento global por debajo de 2 °C afectaría a los empleos del sector de la energía en comparación con los escenarios políticos actuales?
Unos investigadores respaldados por los proyectos financiados con fondos europeos NAVIGATE y ENGAGE intentaron responder a esta pregunta creando un conjunto de datos mundiales sobre descripciones profesionales de empleos en cincuenta países. Anteriormente, los estudios solían basarse en los datos de empleo nacional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico para estimar los cambios en los empleos del sector de la energía del resto del mundo. El estudio actual combina datos sobre el empleo mundial de once tecnologías energéticas y cinco categorías profesionales de países como Brasil, la India, México y Nigeria, además de importantes economías productoras de combustibles fósiles como los Estados Unidos, Rusia, China y Arabia Saudí.«Actualmente, se estima que 18 millones de personas trabajan en la industria energética, cifra que debería aumentar, y no disminuir, a 26 millones o a más del 50 % si alcanzamos nuestros objetivos climáticos mundiales —señala el doctor Johannes Emmerling, investigador principal del Instituto Europeo de Economía y Medio Ambiente de RFF-CMCC (Italia), en una noticia publicada en «SciTechDaily»—. La fabricación y la instalación de fuentes de energía renovable podrían representar un tercio del total de estos empleos, por los cuales también podrían competir los países en términos de localización», afirma el doctor Emmerling, autor de contacto del estudio.
El análisis muestra que, en el supuesto muy por debajo de 2 °C, el 84 % de los empleos del sector de la energía para 2050 estarían relacionados con la energía renovable, el 11 % con los combustibles fósiles y el 5 % con la energía nuclear. La pérdida de puestos de trabajo en la extracción de combustibles fósiles se vería compensada por un aumento en el sector de la energía solar y eólica, sobre todo en la fabricación.
«Los puestos de trabajo en el sector de la extracción son más susceptibles a la descarbonización, así que se deben preparar políticas de transición justas», afirma Sandeep Pai, autor principal del estudio, de la Universidad de Columbia Británica (Canadá). «Por ejemplo, la movilidad de los empleos del sector de la fabricación será útil en zonas en que abunde la descarbonización. En muchos casos, los trabajadores del sector de los combustibles fósiles también tienen una influencia política debido a su historia y, entre otros, a las altas tasas de sindicalización. Así pues, a medida que avanzamos hacia fuentes hipocarbónicas, resulta importante preparar un plan para favorecer la aceptación general de las políticas climáticas».
Los resultados del estudio apoyado por los proyectos NAVIGATE (Next generation of AdVanced InteGrated Assessment modelling to support climaTE policy making) y ENGAGE (Exploring National and Global Actions to reduce Greenhouse gas Emissions) proporcionarán una mayor comprensión de las ventajas y desventajas, los desafíos y las oportunidades de la transición hipocarbónica. El estudio se ha publicado en la revista «One Earth».
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