La eliminación del metano: un instrumento para la reducción de las emisiones olvidado

Un nuevo estudio examina los beneficios para el clima y la calidad del aire derivados de la eliminación del metano de la atmósfera, un planteamiento complementario fundamental para los actuales esfuerzos de reducción de las emisiones de CO2.

¿Son suficientes los actuales esfuerzos para mitigar el cambio climático? La verdad es que, hasta ahora, las tecnologías de reducción de las emisiones se han centrado en el CO2 y han olvidado el metano, otro culpable del cambio climático. El metano, segundo gas de efecto invernadero más importante después del CO2, ha aumentado de manera constante en los últimos años y ha contribuido con alrededor de 0,5 ℃ al calentamiento global desde 2010.

Este dato evidencia lo siguiente: la lucha contra el cambio climático necesita diversas tecnologías y planteamientos para tener éxito, y la eliminación del metano podría desempeñar un papel importante en estos esfuerzos. Un nuevo estudio de modelización respaldado parcialmente por el proyecto CRESCENDO, financiado con fondos europeos, ha examinado cómo eliminar el metano de la atmósfera puede mejorar la calidad del aire y reducir las temperaturas. Los hallazgos de la investigación se han publicado en la revista «Philosophical Transactions of the Royal Society A».Se estima que las emisiones mundiales de metano ascienden a un total de unos 570 millones de toneladas o 0,57 gigatoneladas al año. Este potente gas de efecto invernadero repercute directamente en la calidad del aire al aumentar la concentración de ozono de la atmósfera inferior. Se cree que la exposición al ozono provoca alrededor de un millón de muertes prematuras en todo el mundo por enfermedades respiratorias. Según el estudio, eliminar una gigatonelada de metano reduciría las temperaturas en la superficie aproximadamente un 0,21 ℃ y los niveles de ozono troposférico en aproximadamente una parte por mil millones; suficiente para evitar 50 000 muertes prematuras al año en todo el planeta. Además, la reducción de los niveles de ozono mejora la vegetación y los rendimientos de los cultivos; un beneficio adicional de la eliminación de metano.

Estos resultados indican que la eliminación del metano de la atmósfera podría complementar las actuales iniciativas de reducción de las emisiones de CO2 para cumplir los objetivos climáticos del Acuerdo de París. «Es el momento oportuno para invertir en tecnologías de eliminación de metano», señala Rob Jackson, autor principal del estudio y catedrático de la Universidad de Stanford (Estados Unidos); en una noticia publicada en «SciTechDaily».

Para el estudio de modelización, el equipo de investigación empleó un nuevo modelo de sistema terrestre basado en emisiones de metano y desarrollado por Met Office, el servicio meteorológico nacional del Reino Unido, socio del proyecto CRESCENDO. Utilizaron este modelo para simular los efectos de la eliminación del metano sobre el clima y la calidad del aire creando un conjunto de escenarios mediante la modificación de la velocidad y el momento de la eliminación. Las simulaciones del equipo mostraron que una reducción de las emisiones de metano del 40 % en 2050 daría lugar a un descenso de las temperaturas mundiales de aproximadamente 0,4 ℃ durante el mismo período de tiempo. «Este nuevo modelo nos permite comprender mejor cómo la eliminación del metano altera el calentamiento a escala global y la calidad del aire a escala humana», señala el autor principal del estudio Sam Abernethy, estudiante de doctorado sobre modelización atmosférica en la Universidad de Stanford.

CRESCENDO (Coordinated Research in Earth Systems and Climate: Experiments, kNowledge, Dissemination and Outreach) fue coordinado por la Universidad de Leeds (Reino Unido). El proyecto finalizó en marzo de 2021.

Para más información, consulte:

Sitio web del proyecto CRESCENDO


publicado: 2021-11-08
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