En el verano de 2022, un proyecto respaldado por la Unión Europea desafió a los estudiantes a encontrar nuevas aplicaciones ambientales y sociales para los aceleradores de partículas.
¿De qué manera pueden los aceleradores de partículas abordar los problemas ambientales? En busca de nuevas ideas, el proyecto I.FAST financiado con fondos europeos, reunió a estudiantes de toda Europa para explorar nuevas tecnologías.
El desafío de diez días fue la primera edición del programa de innovación basada en retos de I.FAST. Celebrada en el Instituto Científico Europeo en Archamps (Francia) del 26 de julio al 4 de agosto, reunió a 23 estudiantes de 17 nacionalidades matriculados en programas de grado y másteres con diferentes formaciones universitarias. Las especialidades incluían la física, la ingeniería y el derecho, así como las ciencias empresariales y ambientales. El objetivo era explorar formas innovadoras en las que los aceleradores y las tecnologías relacionadas podrían usarse para abordar un reto social apremiante: el deterioro de nuestro medio ambiente.A lo largo del programa, los estudiantes de grado y posgrado asistieron a seminarios de alto nivel sobre aceleradores, retos ambientales e innovación. Luego se formaron equipos multidisciplinarios y cada estudiante abordó el problema desde la perspectiva de su especialidad. Mediante el trabajo colaborativo, los equipos tuvieron que hacer propuestas de aplicaciones potenciales. El último día del reto, se invitó a los equipos a pasar una jornada en la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN), donde presentaron su trabajo a un panel de expertos.
«Me impresionaron las habilidades y la pasión demostrada por los cuatro equipos», comenta el doctor Frédérick Bordry, antiguo director de Aceleradores y Tecnología del CERN, en una noticia publicada en el sitio web de la CERN. «Estos eventos son una gran oportunidad para que los estudiantes aprendan más sobre la ciencia de los aceleradores y trabajen en retos concretos. Sus diferentes formaciones les permitieron pensar en los proyectos desde distintas perspectivas, desde la científica y técnica hasta la económica y legal, de la misma manera que se hace en las organizaciones reales», explica Bordry, quien presidió el panel de expertos que juzgó los proyectos.
El proyecto ganador pertenecía al equipo «Human Beam», que propuso el uso de los aceleradores de partículas para afrontar la proliferación de las algas. Los otros tres proyectos propusieron investigar la descontaminación del suelo por irradiación, cargar una fuente Compton compacta en un barco y analizar cómo los aceleradores pueden fortalecer los álabes de las turbinas eólicas.
La próxima edición del programa de innovación basada en retos de I.FAST tendrá lugar en el verano de 2023 y se titula «Aceleradores para el medio ambiente». La convocatoria de candidaturas se presentará en diciembre de 2022.
El proyecto Innovation Fostering in Accelerator Science and Technology está fomentando la innovación en la comunidad de aceleradores de partículas mediante el mapeo y la ayuda al desarrollo de tecnologías innovadoras comunes a diferentes plataformas de aceleradores. El proyecto ha reunido a cuarenta y nueve socios de toda Europa para investigar nuevos conceptos de aceleradores y prototipos avanzados de tecnologías clave. Estos van desde nuevos diseños de aceleradores y tecnologías superconductoras avanzadas hasta estrategias para mejorar la eficiencia energética y nuevas aplicaciones sociales de los aceleradores.
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