Un nuevo estudio analiza los planes de quince Estados miembros para aplicar los nuevos regímenes de pago de la Unión Europea, destinados a orientar a los agricultores hacia prácticas sostenibles.
Los regímenes ecológicos, un elemento clave a la hora de aumentar la sostenibilidad de la agricultura europea, son regímenes de pago destinados a proteger el medio ambiente y el clima. Estos acuerdos voluntarios proporcionan incentivos para que los agricultores participen en prácticas agrícolas y de gestión de la tierra más sostenibles y recompensan a los agricultores si cumplen con los objetivos ambientales establecidos.
Con una cuarta parte del presupuesto para el primer pilar de la política agrícola común (PAC pilar 1) asignado a este nuevo instrumento político, existe una gran expectativa de que generará beneficios ambientales y climáticos sustanciales. Sin embargo, ¿cómo aplicarán los Estados miembros dichos regímenes?
Unos investigadores apoyados por los proyectos EFFECT y CONSOLE, financiados con fondos europeos, se han esforzado por ofrecer una imagen más clara de su aplicación en toda Europa. En su artículo publicado en «EuroChoices», proporcionan una visión general de los planes actuales para la aplicación de los regímenes ecológicos en quince Estados miembros.
El artículo menciona una «diversidad impresionante» en las medidas de los regímenes ecológicos previstos de los quince países. «El número de medidas de los regímenes ecológicos que se ofrecen por país varía entre tres y veintiuno, y la complejidad y el nivel de ambición de las medidas individuales son bastante heterogéneos», escriben los autores. Además, todos los Estados miembros tienen como objetivo las tierras de cultivo, así como los pastos permanentes y temporales, aunque varía el énfasis que ponen en ellos.La mayoría de las medidas de los regímenes ecológicos previstos se basan en componentes de las obligaciones de ecologización, o se originan en regímenes agroambientales y climáticos que se ofrecen actualmente a nivel nacional o regional (en el marco del PAC pilar 2). En lo que concierne a los aspectos ambientales abordados, los países deben cubrir al menos dos de las siguientes áreas: mitigación climática, adaptación climática, protección del agua, protección del suelo, protección de la biodiversidad, uso sostenible y reducido de plaguicidas, bienestar animal mejorado y acciones para abordar la resistencia a los antimicrobianos.
Con los regímenes ecológicos, la protección del suelo se aborda en catorce Estados miembros, y se da prioridad a la protección de la biodiversidad en diez Estados miembros (aunque Austria no aborda en absoluto la biodiversidad). Doce Estados miembros tienen como objetivo la protección del agua y catorce prevén ofrecer medidas para adaptarse al cambio climático y mitigarlo. Además, diez países se centran en reducir el uso de fertilizantes o plaguicidas. Por último, únicamente tres países —Austria, Italia y Polonia— abordan el bienestar animal, y solo uno —Italia— se centra en la resistencia a los antimicrobianos (en una medida combinada destinada a la reducción de los medicamentos veterinarios).
Según el artículo, los quince Estados miembros abordaron los objetivos del Pacto Verde Europeo y prestaron especial atención a la mejora de la biodiversidad y las tierras no productivas. Es importante destacar que ocho países —Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Francia, Letonia, los Países Bajos, Polonia y Rumanía— tienen la intención de apoyar la agricultura orgánica a través de un régimen ecológico.
Los autores concluyen: «La mayor libertad creativa que ofrece el nuevo modelo de entrega de la PAC ha resultado en una situación en la que se programan medidas similares como regímenes ecológicos en algunos países y como medidas del segundo pilar en otros. Al añadir otro instrumento político a las herramientas de la PAC, la complejidad de esta política aumenta sobremanera. Queda por ver cómo responderán los agricultores».
CONSOLE (CONtract SOLutions for Effective and lasting delivery of agri-environmental-climate public goods by EU agriculture and forestry) finalizó en octubre de 2022. El proyecto EFFECT (Environmental public goods From Farming through Effective Contract Targeting) finaliza en abril de 2023.
Para más información, consulte: