Beber té verde puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y de ictus.
Según un estudio publicado en «European Journal of Preventive Cardiology», la revista oficial de la Asociación Europea de Cardiología Preventiva, beber té verde al menos tres veces a la semana está relacionado con una vida más larga y saludable. También podría ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con la edad, como la enfermedad cardíaca y el ictus.
Ventajas en la lucha contra las enfermedades
«El consumo habitual de té está relacionado con la reducción de los riesgos de enfermedad cardiovascular y de la mortalidad por cualquier causa», declaró el primer autor, el Dr. Xinyan Wang de la Academia China de Ciencias Médicas de Pekín, en «BBC Science Focus Magazine». «Los efectos beneficiosos en la salud son más potentes en el caso del té verde y para bebedores de té habituales a largo plazo».
Durante un periodo de 7 años, los investigadores examinaron a 100 902 personas en China sin antecedentes de infarto de miocardio, ictus o cáncer. Recopilaron los datos mediante pruebas médicas y formularios estandarizados. Los participantes fueron divididos en dos grupos: bebedores habituales que bebían té tres o más veces a la semana y aquellos que lo bebían de forma menos regular (no habitual).
Se sabe que algunos compuestos de las hojas del té, denominados polifenoles, reducen la inflamación y actúan como antioxidantes del organismo. El té negro pasa por un proceso de fermentación antes de llegar a la taza que puede reducir la cantidad de polifenoles saludables.
Los resultados sugieren que las personas que beben té de forma frecuente cuentan con beneficios para la salud importantes respecto de aquellas personas que lo beben con menor frecuencia o que no lo beben. Los bebedores de té habituales eran un 20 % menos propensos a desarrollar una enfermedad cardíaca e ictus, un 22 % menos propensos a morir de un infarto de miocardio o de ictus y un 15 % menos propensos a morir por cualquier causa en comparación con bebedores no habituales o no bebedores. Los beneficios para la salud relacionados con el té fueron más evidentes para bebedores de té verde que para los de té negro y para aquellos que habían estado bebiendo té de forma regular durante un periodo prolongado de tiempo.
Los investigadores afirman que beber té de forma regular fomenta la longevidad y previene la enfermedad. El estudio estima que un bebedor de té de 50 años que lo bebe de forma habitual es más probable que desarrolle una enfermedad cardíaca o sufra un ictus cerca de 1,5 años más tarde y que viva 1,26 años más que alguien que raramente bebe té.
Las ventajas también fueron más evidentes entre hombres. «Descubrimos que los efectos protectores del consumo habitual de té eran más pronunciados y potentes en diferentes resultados para hombres, pero solo modestos para mujeres», declaró el autor del estudio, el Dr. Dongfeng Gu, del Centro Nacional de Enfermedades Cardiovasculares de China, la Academia China de Ciencias Médicas y la Facultad de Medicina de la Universidad de la Unión de Pekín, a la «CNN». «Uno de los motivos podría ser que la proporción de consumidores habituales de té entre hombres era aproximadamente 2,5 veces más elevada que entre mujeres».
Los hábitos a la hora de beber té difieren de un país a otro, y los resultados podrían no aplicarse en Occidente, donde el té negro es más popular y se toma con leche o azúcar. «El consumo de té forma parte de un patrimonio cultural y sus efectos beneficiosos se pueden confundir con otros hábitos de comida y bebida como, por ejemplo, el consumo de comida o bebidas ricas en flavonoides, como el café», comenta el Dr. Gu.